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Seguramente habrás escuchado hablar de “El Niño”.
Si eso que cuando antes hacía frío ahora hace calor, o cuando antes era sequía ahora están todos inundados y tantos fenómenos climáticos más por el estilo.
Hoy descubrí que “El Niño” no es exclusivo de la meteorología, sino que su efecto se transfiere también a la economía a la política y por tal motivo a nuestra vida diaria.
Te preguntarás qué quiero decir?
Hoy escuché algo que nunca pensé que podría escuchar, una venezolana diciendo que en Uruguay todos parecían felices!
Uauuu cómo es la vaina?
Nosotros los del sur, argentinos y uruguayos, somos personas que queremos que todo sea rápido, que las cosas salgan, nos mata la burocracia y la ineficiencia, creemos que lo que anda mal, si lo hiciéramos nosotros lo haríamos mejor, si, un poco pedante, pero en menor o mayor escala es así. Todo tiene que ser ahora!
En Venezuela ese ahora se divide en dos, el “ahorita” (ya, ya, ya) y el ahora (bueno lo vemos luego). En una reunión en Venezuela un argentino le dijo a una arquitecta venezolana, “ahora vamos a ver los planos”, entonces la muchacha juntó sus papeles y se levantó de la mesa. Todos la quedaron mirando hasta que uno le dijo,”espera, espera, vamos a verlo ahorita”. Ese cambio de tiempos es uno de los primeros choques culturales al cual alguien del sur debe adaptarse.
En mi primer viaje a la playa en Venezuela, mi cabeza solo pensaba en conocer el Caribe y ese era el objetivo. Era época de Carnaval, por tal motivo el viaje que se haría en un par de horas demoró más del doble.
La congestión de autos era tan grande, que sinceramente me daba ganas de volverme a la ciudad, no soportaba más no poder llegar. El tránsito avanzaba unas cuadras y paraba, avanzaba unos metros y paraba. Entonces de repente veo que no había accidentes ni nada extraño que pudiera ocasionar tal congestión. Lo que pasaba era que en esas paradas, algún que otro conductor se bajaba abría el maletero de su auto y sacaba unas bebidas heladas y las llevaba para el vehículo. Inconsciencia? Bueno no sé si la bebida era solo para los acompañantes, si era refresco o no, pero a lo que voy era que la gente lo tenía muy claro lo de “el camino es la recompensa”, no importaba demorar tres veces más de lo normal, el momento había que vivirlo. En esa época Shakira era furor en Venezuela y yo me quería cortar las venas cada vez que la escuchaba, porque lo asociaba con toda esa locura y me costaba horrores adaptarme a todo eso.
Luego de horas de viaje, el tránsito comenzó a fluir rápido, pero a falta de tan solo unos quince kilómetros para llegar a nuestro destino, los amigos que venían en otro auto decidieron parar a comer pescado frito.
Noooooooo, pero si estamos por llegar!!!
“Es que aquí el pescado frito es muy bueno” me dijeron, y creo que alguien allí vio mi cara larga e inventó la película Scary Movie. No lo podía creer, habíamos viajado horas en el calor, estábamos a minutos de llegar y se habían detenido a comer pescado frito???!!!
En fin, nos sentamos a comer y les digo algo, fue el pescado frito más rico que haya comido en mi vida. En realidad, nunca antes lo había comido de forma similar, pero estaba delicioso, tanto que no he encontrado otro lugar que me transmita la misma sensación, porque el gusto es difícil de recordar.
Luego de allí como se había hecho muy tarde, la noticia, ese día ya no daba para ir a la playa.
Al día siguiente desayuno tranquilo y encarar para los cayos, a pasar el día entero en una isla.
Acostumbrado a barrenar en las olas, la paz de un Cayo en el Caribe no estaba en sintonía conmigo, pero luego la charla amena, la picada y la bebida hicieron que eso ya no fuera un problema. En conclusión estaba muy clara la diferencia de lo que para mi era un día de playa y lo que era para un venezolano.
Luego vinieron otros viajes, con otros amigos, aprendí lo que comenté un poco más arriba, a disfrutar del camino y no solamente del destino.
Esos tantos caminos recorridos con tantos amigos que hoy echo de menos, quedaron en mi memoria, en mi corazón.
Que me gustaba de Venezuela? Su alegría su gente, su manera de vivir la vida, de disfrutar el camino, “todo chévere” ahhh y de la música de Shakira que se escuchaba en todos lados y transmitía una energía bárbara.
Hoy escuchar a un venezolano que diga que le encanta Uruguay, porque se ve que la gente es feliz, ayyy diosito cómo debe ser la cosa, parece que el efecto del “Niño” es mucho más que un efecto climático y ha puesto el mundo al revés.
Vamos arriba Venezuela, No pierdan su esencia!
Un abrazo!
Fabricio De los Santos
No quiero entrar en detalles políticos, porque si hay algo que aprendí en Venezuela es que cuando se llevan lo ideales al extremo, la política puede destruir carreras, empleos, amistades y exponencialmente puede destruir familias.
Llegué a Venezuela justo antes de la asunción de Hugo Chávez, en aquella época por casualidad viajé con quien sería un año después presidente de Uruguay, el Dr. Jorge Batlle. Tuve la oportunidad de conversar bastante y aportar mi granito de arena en pro del desarrollo de Software y las posibilidades que nuestra profesión podía darle a Uruguay, pero ese es otro asunto que quizás algún día publicaré.
Llegar a Caracas fue una experiencia inigualable, era mi primer viaje al exterior más allá de las fronteras con Brasil y Argentina. Aquella noche de verano, entre tantas incertidumbres que tenía, debía llevar mis mascotas para que pasaran la noche en una veterinaria, ya que recién al otro día viajaría a mi destino final, la ciudad de Barquisimeto. Contraté una camioneta en el aeropuerto y partimos para un lugar totalmente desconocido e inimaginable. No recuerdo la hora, pero comparado con lo que estaba acostumbrado a vivir, era como si fueran las 2 de la madrugada en una fría noche de Montevideo, no andaba nadie en la calle, pero en Caracas era mucho más temprano, la diferencia era que nadie andaba de noche por las calles como era en Uruguay.
El chofer me contaba de forma eufórica las esperanzas que tenía con el nuevo presidente, recuerdo que me decía que uno de los objetivos era que no se viera ni siquiera un niño pidiendo dinero en las calles, que iba a poner fin a la corrupción y me contaba cómo procedía la policía si te querían sacar del ruedo, “te ponen droga en el auto y te mandan preso, así es la vaina, pero todo eso se va a terminar con Chávez”, realmente parecía un futuro auspicioso.
Viví muchas experiencias en Venezuela que podría escribir un libro completo solo de eso, pero para resumir puedo decir que cuando el avión despegó para traerme de nuevo a Uruguay lloré como si me estuviera yendo de casa. Era el fin de una etapa muy importante de mi vida, profesionalmente me dejó muchas cosas, pero personalmente muchas más. En Venezuela nacieron dos de mis hijos, hice muchos amigos que gracias a Dios he tenido la oportunidad de seguir en contacto con la mayoría de ellos.
Hoy no paro de recibir noticias de que uno se fue para Ecuador, otros para Chile, otros Colombia, Estados Unidos y otros todavía no se han ido pero la idea del exilio está fija en su mente, y de verdad me da mucha tristeza. A veces puede parecer que es una psicosis, una sensación térmica, una palabra muy de moda por estos lares, pero el hecho real es que la gente no para de irse, y eso lo sabemos todos; quien no ha escuchado un acento venezolano en un lugar u otro, es porque se tuvieron que ir, no les quedaba otra, los cortes de luz son situaciones de países que están en guerra y en Venezuela pasa todos los días. Faltan medicamentos y alimentos. Hoy me contaba una amiga, que tiene que comprar comida “revendida” y que se ha quedado sin azúcar porque le iban a llevar una “revendida” pero nunca llegó.
Ahora yo pregunto una cosa, independientemente de partidos políticos, de derecha o de izquierda, de los que dicen que están a favor o que están en contra de un régimen, los que dicen que es dictadura y los que dicen que es democracia, tenemos planeado hacer algo por Venezuela? o la única cuestión que se discute es Almagro está bien o Almagro está mal. En Uruguay tenemos millones de problemas que no podemos resolver, y eso a veces puede poner en juicio la ayuda que puedas dar a otro, pero creo que es una obligación moral que nuestro país tome una actitud con quien ha acogido a muchos compatriotas cuando aquí las cosas estaban complicadas.
Que quede claro, no tomen mi post como política, tomenlo si quieren como ayuda humanitaria, a la cual obviamente me pongo a disposición.
Mi deseo de una pronta recuperación a MI QUERIDA VENEZUELA y a mis amigos les digo
“Nunca sabrás la fuerza que tienes, hasta que tu única alternativa sea ser fuerte”
Un abrazo!
Fabricio De los Santos
Es imposible evitar reflexionar en estas fechas, así que no vale la pena hacerlo aquí, seguramente ya cada uno lo ha hecho no importa donde y con quien se encuentre.
Simplemente quiero hacerles llegar a todos mi mayor deseo de un año 2016 lleno de oportunidades, con mucha salud y paz para poder sobrellevar aquellas situaciones que requieran tomar alguna decisión.
Porque la vida es cuestión de decisiones.
Te deseo mucha sabiduría para la toma de decisiones que realices en 2016, y que todos esos proyectos que tengas en mente puedas hacerlos realidad. Recuerda, nada cae del cielo, si fuera así estaríamos aplastados por casas, autos, trabajos, dinero y todo las demás cosas materiales que todo el mundo pide.
Además de “sabiduría” te deseo mucha “fuerza de voluntad y disciplina”, para que puedas empujar ese carro de ideas y que nunca decaigan tus fuerzas.
Ayer hablaba con un padre de iglesia y me contaba como su abuela plantó la semilla hace muchos años, para que el hoy pueda estar donde está, y se lo agradecerá eternamente.
Que importante es plantar la semilla y regarla todos los días para recibir su fruto más adelante.
Así que hoy a la noche cuando brindes por el nuevo año, piensa si ya plantaste tu semilla, y si no lo has hecho todavía, piensa como vas a hacerlo, pero no te quedes solo con el pensamiento, define el “cómo”, y si no lo tienes claro, define “cómo definir el cómo”, pero no te quedes solo con las “ganas de hacer algo…” Ya sea algo personal, ya sea algo con tus hijos, tus padres, tu familia o amigos, tu trabajo, tu casa, lo que sea, pero no dejes de plantar la semilla y si ya la tienes plantada, no te olvides de regarla todos los días.
QUE TUS SUEÑOS DEJEN DE SER SUEÑOS!!!
FELIZ 2016!!!
Fabricio De los Santos
Existen muchas cosas que me motivan a poner en palabras, todo lo relacionado a mi profesión, mi empresa y mi vida. Alguno de los artículos de mi empresa delfasoft los habrán visto en las redes sociales, otros artículos técnicos los habrán visto en los dos blogs técnicos en los que generalmente escribo. Pero en el que más me gusta expresarme, no por cantidad sino por “ganas” es en mi Baúl Filosófico, donde realmente me abro para expresar mis sentimientos de forma transparente tal como me considero lo soy. Es aquí donde he guardado una vitrina especial para la Banda Mala Tuya quienes conocí por un amigo, que me mostró unos videos de su Canal de Youtube y de ahí en más nunca pude parar de seguirlos.
Ellos definieron inicialmente su música en un estilo Pagode Brasilero, y digamos que los temas de su primer disco realmente tenían ese ritmo.
Viví algunos años en Brasil y una de las cosas que más curiosamente recuerdo, y no por haber ido muchas veces sino por el evento en sí, era que en algunos restaurantes se hace los sábados la “Feijoada con Pagode”, evento en el que uno come hasta no dar más y todavía después se baila, se hace la pausa para descansar, seguir comiendo y después se vuelve a bailar, y así durante toda la tarde que terminás el sábado de cama, entre tanto baile, comida y caipirinha. La verdad, espectacular!
La música de Mala Tuya (sobre todo la del primer disco) es del estilo de Pagode pero más movido, tuvieron la gran idea de hacer “covers” de algunos temas, logrando darle más fuerza y vida que las propias canciones originales y esto no es nada malo, sino pregunten a los artistas brasileros como por ejemplo Ivete Sangalo cantando su versión de Lambada que todos conocíamos del Grupo Kaoma que a su vez lo había tomado del grupo boliviano Los Kjarkas de su canción “Llorando se fue”, o sea nada se inventa, todo se transforma.
Pero estos muchachos no se quedaron solo con eso y decidieron apostar más alto con sus temas propios. Tanto es así que mucha gente no sabe que su disco “Lo que somos” tiene once temas propios, son canciones más para escuchar que para bailar, con letras con contenido, esas letras que te hacen pensar, que te transmiten un mensaje, de tal forma que a pesar de que no exista un día que no escuche sus canciones, hay veces que ni yo mismo me doy cuenta si la canción es propia o no.
Los conocí personalmente en una presentación de algunos de sus temas nuevos que hicieron en Todo Música, y los pocos minutos que estuve conversando con ellos, me sirvieron para darme cuenta que son terrible gente, quizás lo que me acerca un poco más a ellos, es el hecho que la mayoría son del interior del país, entonces quizás me hace sentir un poco más identificado con su forma de ser, ese grupo de amigos que formaron la banda resultado de sus reuniones, como tantos otros estudiantes del interior que se juntan religiosamente todos los fines de semanas para matar esas “saudades” (nostalgia pero de la buena) de su tierra, esa que muchos no logran superar y ese desarraigo que sufren les pega tanto que como uruguayos quizás terminamos perdiendo a ese médico que podría salvar nuestras vidas o aquel inventor que generaría muchas fuentes de trabajo, por tener todo centralizado en la capital. En fin cosas que muchos han querido pero nadie ha podido cambiar.
Pero estos chicos si que hacen las cosas bien, arrancaron desde abajo, y son conscientes de que solo les puede ir mejor si siguen haciendo las cosas como se deben hacer, estudian música, cuidan mucho sus presentaciones, por eso no hacen más de un show por día, muy importante para cuidar la voz y el físico, siempre se los ve muy unidos, más que verlos se los siente unidos, su cantante principal no es solo una cara bonita como en otros casos, la verdad que ella si sabe cantar, y las voces masculinas nada envidian a “No te va a Gustar” en varios temas. En particular no puedo hablar mucho de la parte instrumental, lo que me encanta es el repique de algunos temas que me hace recordar las “comparsas” del norte que suenan en Carnaval.
En definitiva, su música me acompaña desde que salgo al trabajo con los temas con más fuerza, durante el trabajo, soy programador, así que pico código escuchando “Mala Tuya” y cuando vuelvo también me ayuda para ir bajando las revoluciones con aquellos temas un poco más suaves.
Mi mayor deseo es que sigan triunfando pero sin perder la esencia.
Arriba Mala Tuya!!! ÉXITO mañana en la presentación del Museo del Carnaval
Allí estaré desde la Prueba de Sonido.
Un abrazo!
Fabricio De los Santos
5.50 a.m.
Suena la alarma del celular y comienza otro día.
Encarar cada jornada parece cada día más difícil.
Salir y tener la suerte de volver antes de doce horas más tarde a casa, es una dádiva que no se obtiene todos los días.
El manicato más intrépido cuestionaría si su lucha vale la pena, pero trabajar en quizás uno de los proyectos más importantes de Uruguay en la actualidad, no es para cualquiera. Se necesita más que un guerrero, para soportar presiones, conseguir lo imposible, equilibrarse en la volatilidad de un emprendimiento extremadamente complejo, que dejarían nervioso a cualquier monje tibetano.
En fin toda esa polenta, la tiene la persona que hoy cumple años y desde hace más de una década comparte conmigo sus sueños.
Mi deseo de FELIZ CUMPLEAÑOS a esa aguerrida luchadora en el terreno laboral y sensible mujer en el dominio familiar, excelente madre, esposa y por sobre todas las cosas COMPAÑERA DEL ALMA!
Mi amor es difícil encontrar un regalo que pueda ser a tu medida, entonces te brindo lo que mejor pueda darte, mi amor y mis palabras que salen del corazón, ese corazón que llenas de felicidad TODOS LOS DÍAS DE MI VIDA!
FELIZ CUMPLE!!!
5 de diciembre de 2014, será recordado como un día mágico.
Hace más de veintiocho años (si un montón de tiempo), por estas fechas se realizaba y aún se realiza, la Fiesta de las Naciones en el Colegio Salesianos de Salto.
Esta fecha algunas veces coincidía con el cumpleaños de un amigo, por eso y otros eventos, diciembre siempre tuvo una magia para mi.
Se terminaban las clases, venía la fiesta del colegio, cumpleaños de mi amigo, navidad, año nuevo, en fin… de niño siempre consideré diciembre uno de los mejores meses del año, después de grande el cumpleaños de uno de mis hijos y mi esposa han continuado ese encanto.
El tiempo escolar transcurrió y al igual que mi hermana terminada la escuela, me fui al liceo público. Yo me fui al IPOLL, como algunos compañeros de clase, pero desconocía el destino de otros.
Un mundo nuevo, y una de las primeras separaciones que me tocó vivir en la vida, que cuidado, no quiero ponerle tanto color a esto, porque en su momento me pareció normal.
El hecho es que algunos de mis amigos de la escuela, los seguí viendo en el barrio, en el club de fútbol o en el basquetbol, otros ya no los volví a ver.
Los años pasaron, la vida nos llevó por distintos caminos y nos fuimos olvidando de aquellos que alguna vez habíamos compartido tantos momentos maravillosos y únicos.
Una vez leí que los “verdaderos amigos se hacen en la escuela”, y eso me quedó grabado, pero en mi caso parecía que no aplicaba esa teoría, porque ya no sabía donde estaban, el destino me llevó por distintos lugares, había pasado mucha agua debajo del puente.
No soy quien, porque no tengo base teórica, moral o intelectual para poder definir “amigo”, creo que eso es muy difícil para cualquier persona, pero yendo nuevamente a la frase, creo que una de sus bases podría ser, que cuando somos niños no estamos contaminados por intereses, gustos o intenciones (por llamarlo de alguna forma), que de grande se agudizan consciente o inconscientemente; cuando somos niños el objetivo es otro, o mejor dicho NO HAY OBJETIVOS.
Pasaron muchos años para entender esto. Ayer 5 de diciembre de 2014, luego de veintiocho años, me di cuenta que la maestra de canto nos había dado esta respuesta, para la cual aún no me había hecho la pregunta:
¿Dónde nace la amistad?
Y la respuesta está aquí, quizás mucho la recuerden:
Que canten los niños, que alcen la voz,
que hagan al mundo escuchar;
que unan sus voces y lleguen al sol;
en ellos está la verdad
La canción de José Luis Perales con la que nos despedimos de muchos hace tanto tiempo.
La verdad está en los niños, aquellos que fuimos y que ayer de cierta forma volvimos a ser, recordando anécdotas e historias que parecía las estábamos viviendo de nuevo.
También había leído por ahí que la tecnología, había matado ese romanticismo con que recordábamos viejos tiempos, antes de las redes sociales, parece que el cerebro hacía un filtro para recordar las buenas emociones de niño, aquellos lindos recuerdos donde siempre éramos felices, y que por ejemplo facebook había matado todo eso, porque aquel héroe que se jugaba todo al fútbol y con él habíamos ganado el campeonato, o aquel compañero de travesuras que nos hizo pasar por un susto, pero había sido lo máximo, ahora podemos ver sus fotos, parte de su historia de vida actual y descubrimos que ese tipo es igual a nosotros, ya no es un fenómeno, es un tipo normal, con sus aciertos y con sus fracasos, y ya no está en nuestra mente de niño, está en nuestros ojos de adulto.
Les digo algo, eso es otro MITO CAÍDO!
No importa como seamos hoy, no importa los que nos haya tocado vivir. El encuentro de ayer demostró que no importan las nuevas páginas que se escriban en nuestro libro de vida, podrán tener momentos buenos y momentos malos, pero serán de otro capítulo, otra historia, porque un montón de páginas lindas ya están escritas y no se pueden borrar, y lo que hicimos ayer, fue volver a leerlas y agregar una nueva hoja. De verdad una noche muy especial.
Sinceramente no encontré una mejor frase para resumir el momento vivido.
UNA NOCHE MÁGICA
Muchas gracias por la invitación, felicitaciones por la organización y ojalá seamos más en el próximo encuentro!
GRACIAS POR REGALARME OTRO DICIEMBRE AÚN MÁS MÁGICO!
Para vos que no lees, pero te merecés lo que más de adentro me sale, por todo lo que nos has regalado.
Recuerdo aquel día que sentía toda la rabia, indignación y no sé cuántos sentimientos negativos más, que un tema laboral me habían llevado a sentarme en un banco en la rambla, para intentar encontrar calma en la costa de la rambla de Malvín en Montevideo. Fue ahí que mi esposa me dio la noticia de que le habían regalado una perrita y teníamos que ir a buscarla.
Habían pasado casi 10 años sin haber convivido bajo el mismo techo con un rastrero de cuatro patas, de los que mirás y siempre te mueve la cola, no importa como te sientas y como él se sienta. Eso me sacó un poco de punto, pero igual la sangre corría caliente por mis venas.
Cuando me dijeron “un caniche”, pensé, “ese perro no sirve para nada!”, es un perrito de moda que además, digamos que no es de lo más varonil que uno pueda andar jactándose con él por ahí, con tantos Pitbulls que parecieran recién salidos del Gimnasio, y considerando que había tenido ya perros de otras razas grandes como Rottweiler, Pastor Alemán, y cruza pero también de tamaño considerable, siempre los había visto en parte también como guardianes de la casa. Claro ese día estaba tan enojado, que me había olvidado de mi salchicha que tuve cuando era niño y había sido una de las mejores cosas que me había pasado en la vida.
En fin, te fuimos a buscar al otro día, y ni bien te vi, todas las idioteces que había pensado quedaron en un tarro en el fondo de algún viejo armario de mis pensamientos, que hoy volví a buscar, porque merecía recordarlo. Nos diste tantas alegrías, que las rabietas que me hiciste pasar cuando te agarré alguna vez robándote algo de la mesa, hoy son anécdotas que hasta parece una locura, pero al vivirlas de nuevo me sacan una sonrisa.
Tu mirada siempre fue un poema cuando hacías una travesura, a veces pienso como Dios puede darle a un animal, la virtud de expresar con los ojos, todo aquello que no puede decirlo con palabras.
Hoy siento muchísimo tu falta, pensar que hace dos días corrías como el viento por la playa, esperándome cada unos metros, para ver a donde iba y te veía feliz cómo nunca, era rarísimo que te pusieras contenta cuando te iba a poner la correa porque teníamos que volver, pero parecía que te hacía sentir más segura, la verdad no lo entendía, pero ayer cuando te veía en la clínica luchando por tu vida, tenías la misma expresión, parecía que estabas tranquila, que a pesar de los 10 inyectables, suero y no se cuántas cosas más, estábamos ahí y para vos eso era lo más importante. Hoy no te pude ver, estás internada y no permiten visitas, pero espero que los perros sientan esa energía que uno piensa en ellos, porque así lo estoy haciendo, quiera Dios que te recuperes pronto, para que podamos seguir conquistando el VIENTO JUNTOS!
FUERZA Jolie!!!
Te amamos!
Siempre dije que me gustaría tener una máquina del tiempo, no para conocer el futuro, sino para saber cómo se vivía en otras épocas, poder ver “tesoros” (no precisamente materiales), que se han perdido con el paso de los años, producto de la ambición, egoísmo, falsos ideales, violencia, y tantas otras cosas malas que han deteriorado la sociedad y la comunión entre las personas.
No creo que llegue a conocer dicha máquina, al menos en corto plazo, pero este video con una visión estadounidense (vaya uno a saber con que objetivo lo hicieron), creo que es la propuesta más cercana para conocer la vida en familia en Montevideo, Uruguay, en el año 1949.
La verdad, una perla, quizás con un poco de imaginación, podemos sentir, cómo sería si fueramos nosotros los protagonistas.
Un abrazo, muchas gracias por seguir mi blog.
Fabricio De los Santos